martes, 5 de febrero de 2008

Consideraciones generales


Tomar grandes cantidades de agua suele ser saludable, sin embargo, la necesidad de beber demasiado más allá de cierto límite puede ser el resultado de una enfermedad subyacente, ya sea física o emocional. La sed excesiva puede ser un síntoma de la presencia de altos niveles de azúcar en la sangre (hiperglicemia) y puede ser una clave importante en la detección de la diabetes.

Es un síntoma muy común y con frecuencia es la reacción a la pérdida de líquidos durante el ejercicio o al consumo de alimentos salados.